Hace más o menos 5 días la noticia me salta a la cara en Facebook. Gustavo publicaba que su esposa Gabriela había sufrido un derrame cerebral y estaba grave. Un par de horas más tarde publica que el derrame en realidad era un aneurisma cerebral que ponía en riesgo su vida. Para los que no sepan que es un aneurisma cerebral lean aquí:
http://es.wikipedia.org/wiki/Aneurisma_cerebral
 |
El edificio en Mataderos, no recuerdo,
pero es posible que salíamos para
el super o algo así... |
Inmediatamente le comente a Silvina (mi amada esposa) de la situación y que me diga un poco de como seguiría esto. Silvina, fuera de la piel de médica y con el corazón de amiga, en vez de explicarme rompió en llanto y eso me ubicó de que la cosa era grave, muy grave.
Las horas fueron pasando, los días, y ya llevamos, tal y como dije al principio más o menos 5 o 6 días. El último parte de Gustavo en Facebook hace 23 horas dice:
"Acabo de llegar del hospital. La situación es mala. En cuando desaparezcan los rastros de los medicamentos que la mantenían sedada le realizarán un test de apnea. Ese método diagnostica si hay muerte cerebral. Por lo que verán la situación es crítica, o sea estamos hablando de que probablemente ya se fue. Pero aún no está confirmado, así que seguimos orando al Padre de toda misericordia. Gracias por el apoyo, Dios recompense."
Hace unos 17 o 18 años que conozco a Gaby y Gustavo Palizza. Compartimos iglesia, edificio, coche, trabajo, amigos y hasta hijo... porque cuando Guille nació (el mayor de sus hijos que hoy tiene alrededor de 18) era un poco el hijo de los 4. Son gente maravillosa. El Flaco es un auténtico personaje, un tipo creativo, inquieto, inteligente y amante de Dios. Gaby una mujer excepcional, nunca la vi enojada (aunque supongo que se enoja, claro). Tiene una capacidad de servicio y humildad maravillosa. Una de esos matrimonios ejemplares que saben hacer y mantener amigos y eso se refleja hoy en su muro de Facebook:
https://www.facebook.com/gustavo.palizza
 |
Festejando un cumple de Silvina |
Pensar en lo que ellos están pasando hoy es como uno de esos sueños feos de los que quiero despertar rápido, no me aguanto estar con esto. Miro al cielo, oro, lloro, pienso, me turbo. ¿Será que aun está muy fresco todo lo de Silvina? No se, pero me resisto a pensar en que Dios llame a su presencia en este tiempo a la mujer de mi amigo, a la madre de 4 hijos (el menor un bebé de un par de meses), quiero volver a escuchar de Gaby, "¿Qué haces Flaco?" (aunque peso 10 kilos más de los que debería pesar...).
Nos vimos por última vez, en persona, hará unos 5 años, cuando ellos eran misioneros de una misión radial y estaban visitando Buenos Aires por una convención de su misión. Cenamos juntos, compartimos un lindo tiempo y luego la distancia volvió a separarnos físicamente, aunque gracias a Internet, las redes y todos estos artilugios estamos al corriente uno del otro.
En esto días viene una y otra vez a mi memoria aquel libro que leí hace un par de años, "Cuando lo que Dios Hace no Tiene Sentido", del Dr. James Dobson. ¿Tiene sentido todo esto Señor? Recuerdo algunas de las historias que leí en ese libro y recuerdo que muchas veces en la vida nos enfrentamos a cosas que son absolutamente inexplicables.
 |
Gaby y Guille bebé en Mataderos |
Confieso que he pecado varias veces esta semana con mi mente, disputando con Dios sobre esto. Soy muy débil, me doblo ante este tipo de situaciones, no resisto. "Deberías resistir Fabio...", dice mi conciencia "¿acaso no eres pastor, no eres un hombre maduro en la fe?". Pero debo confesar que toda la inmadurez propia del que no puede entender me brota y clamo al cielo, al rostro del mismo Dios "¿cuál es el propósito de esto Señor?"
Luego me aquieto, vuelvo en si, miro al Dios de Job, miro al Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, miro al Dios del mártir Esteban, miro al Dios que hace silencio ante la injusticia y observa para luego actuar y pienso que la fe nos sostiene en medio del dolor y del sufrimiento. Pienso que estos son los momentos de vivir todo lo que decimos creer. Oro y pido a Dios que obre un milagro, de aquellos que siempre esperamos y que muchas veces vemos y quiero que esto suceda, aunque me rindo ante su sola soberanía e imito las palabras del Maestro "pero no se haga mi voluntad, sino la tuya..."
Seguimos en esta larga vigilia ante el Trono de Dios, esperando y confiando en que salve la vida de Gaby.
Romanos 8:28 dice: "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien..." ¿Qué bien hay en medio de todo esto?, puede que nos estemos preguntando... ¿Quien hubiera dicho que padecer la crucifixión hubiera resultado en bien? Todo lo que pasa esta bajo la atenta mirada de Dios y aunque todo esto yo no lo entiendo, Dios si, por eso me llamo a estar tranquilo, aunque duela y mucho.
Hace años atrás, un gran hombre de Dios, uno de mis maestros y mentores, Norberto Gimenez, dijo en medio de una clase: "Cuando me enfrento con lo irreversible debo callar, porque todo lo que diga será necedad". Me he tenido que recordar esta frase una y otra vez en estos últimos meses, y ahora la reitero una vez más.
 |
Gabriela López de Palizza |
¿Quien soy yo para cuestionar a Dios? El ama a Gaby más que nadie, la compró con la Sangre de su Hijo, El sabe porqué y para qué está pasando esto y me recuerdo otra vez el maravilloso Salmo 23:4, "Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento."
A Dios sea la gloria y a Gaby y Gustavo Palizza su paz, bendición y sanidad, en este momento.
FM